Asentamientos irregulares, uso de suelo

Xochimilco tiene diversos asentamientos irregulares, todos ellos tienen muchas carencias y bajo desarrollo humano. Se estiman entre 30 mil y 40 mil personas viviendo en zonas de manera irregular, sobre suelo de conservación, chinampas o tierras privadas, ejidales y comunales que le pertenecen a alguien más.

Este crecimiento desordenado se ha dado en la montaña xochimilca así como en las zonas lacustres planas e incluso sobre zonas de inundación, vasos reguladores, canales y chinampas.

La mayoría de los asentamientos ya no son candidatos a ser removidos pues, tienen extensión y población densa así como construcciones considerables. A pesar de que las personas viviendo en esta situación ejercen su derecho a la vivienda, no ha existido ninguna política de ordenamiento, planeación o de provisión de servicios básicos y espacio público por parte del Gobierno del Distrito Federal y la delegación. Por el contrario, se regatean servicios como la luz y el agua de manera irregular, promovido por los gobiernos delegaciones y grupos políticos para que los líderes del partido en el poder administren estos servicios de acuerdo a intereses políticos. Diversos líderes administran la energía eléctrica de las colonias desde sus casas, de manera arbitraria, privada y autoritaria, cortando la luz a quien no vota o apoya al líder o candidato en turno.

Los gobiernos delegacionales han sido inexistentes salvo para la manipulación política. No existe el gobierno local en ninguna de sus funciones básicas legales y teóricas. No existen espacios públicos, drenaje, alumbrado, banquetas o pavimentación. Todo ha sido provisto por los propios habitantes de estos asentamientos.

Es necesario implementar políticas de provisión de servicios básicos para regularizar la tierra, proteger los cerros y ecosistemas sobrevivientes mediante esquemas de pagos por servicios ambientales en conjunto con la participación ciudadana. Es urgente regular el servicio eléctrico, construir drenaje y servicio de agua potable, crear espacios públicos de calidad y servicios e instalaciones culturales y deportivas gratuitas.

Romper el corporativismo y el clientelismo para incrementar la calidad de vida, la dignidad de la población y el medio ambiente sano para toda la ciudad es responsabilidad de todos, de la sociedad organizada y de un gobierno honesto, responsable y con visión.